Citas Bíblicas
- La ciudadanía celestial: Porque muchos andan por ahí, como os decía repetidas veces (y aún ahora lo digo con lágrimas) que se portan como enemigos de la cruz de Cristo, el paradero de los cuales es la perdición, cuyo dios es el vientre, y que hacen gala de lo que es su desdoro, aferrados a las cosas terrenas. Pero nosotros vivimos ya como ciudadanos del cielo, de donde asimismo estamos aguardando al salvador Jesucristo Señor nuestro, el cual transformará nuestro vil cuerpo y le hará conforme al suyo glorioso, con la misma virtud eficaz con que puede también sujetar a su imperio todas las cosas.
Carta a los Filipenses. 3:18
- Habiéndose preguntado a San Agustín cuál era el camino para llegar a Dios, contestó: "El primero es la humildad, el segundo es la humildad y el tercero es asimismo la humildad".
San Agustín. Escritor, teólogo y filósofo cristiano.
- ¡Salve, luz!» Desde el cielo brilló una luz sobre nosotros, que estábamos sumidos en la oscuridad y encerrados en la sombra de la muerte; luz más pura que el sol, más dulce que la vida de aquí abajo. ... él nos da la herencia paterna verdaderamente grande, divina e imperecedera: diviniza al hombre con una enseñanza celeste, «da leyes a su inteligencia y las graba en su corazón».
Clemente de Alejandría. Protréptico. Primer miembro de la Iglesia de Alejandría en recibir notoriedad, además de ser uno de los más destacados maestros de dicha ciudad.
- "En todo lugar, y dondequiera que te encuentres, guarda respeto a tu Ángel"
- "Sólo Jesús es miel en la boca, cántico en el oído, júbilo en el corazón"
- "Cuando discutes o hablas, nada tiene sabor para mí, si no siento resonar el nombre de Jesús"
- "En los peligros, en las angustias, en las incertidumbres piensa en María, invoca a María. Que Ella no se aparte nunca de tus labios, que no se aparte nunca de tu corazón; y para que obtengas la ayuda de su oración, no olvides nunca el ejemplo de su vida. Si la sigues, no puedes desviarte; si la invocas, no puedes desesperar; si piensas en ella, no puedes equivocarte. Si ella te sostiene, no caes; si ella te protege, no tienes que temer; si ella te guía, no te cansas; si ella te es propicia, llegarás a la meta"
San Bernardo. Monje cisterciense francés y titular de la abadía de Claraval.
- Así que ya no sois extraños, ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y domésticos de Dios, pues estáis edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, y unidos en Jesucristo, el cual es la principal piedra angular de la nueva Jerusalén, sobre quien trabado todo el edificio se alza para ser un templo santo del Señor; por Él entráis también vosotros a ser parte de la estructura de este edificio para llegar a ser morada de Dios por medio del Espíritu Santo.
Carta a los Efesios. 2:19
LAUS DEO