
El Cielo
Realmente no tenemos una revelación explícita respecto al lugar del cielo. Es un estado; el estado de las almas que son dichosas de Dios.
San Agustín resume en tres palabras todo cuanto puede decirse del cielo: Vacabimus, videbimus, amabimus.
Vacabimus: seremos librados de las penas de la vida. "porque el Cordero que está en medio del solio, será su pastor, y los llevará a fuentes de aguas vivas, y Dios enjugará todas las lágrimas de sus ojos". Apocalipsis 7,17.
Videbimus: Dios saciará nuestro entendimiento con la verdad. Nos comunicará una potencia sobrenatural por la que le veremos cara a cara. "Al presente no vemos a Dios sino como en un espejo, y bajo imágenes oscuras, pero entonces lo veremos cara a cara. Yo no lo conozco ahora sino imperfectamente: mas entonces lo conoceré con una visión clara, a la manera que soy conocido". 1 Corintios, 13,12.
Amabimus: Dios nuestro Señor, no sólo saciará nuestro entendimiento con la verdad, si que también nuestro corazón con el amor.
Emilio Blasco. Ciudadanía Cristiana
San Agustín:
Ibi vacabimus et videbimus; videbimus et amabimus; amabimus et laudabimus. Ecce quod erit in fine sine fine. Nam quis alius noster finis, nisi pervenire ad regnum, cuius nullus est finis?