Normas de Conducta Cristianas

29.01.2023


Vamos a intentar hacer una síntesis de lo que debiera ser la actuación de los buenos hijos de la Iglesia para conseguir la tan deseada paz de Cristo. Nos basamos para ello en los documentos pontificios.

  1. Vida Cristiana. Ajustar perfectamente nuestra vida y nuestras costumbres a los preceptos evangélicos.
  2. Deberes filiales. Amar a la Iglesia, cual Madre común, guardar y obedecer sus leyes, atender a su honor, y a la defensa de sus derechos.
  3. Pública profesión de nuestras creencias. Querer ser y parecer hijos amantisimos de la Iglesia y rechazar sin vacilación todo lo que no puede subsistir con esta profesión gloriosa.
  4. Concordia de voluntades. Conservar ante todo la concordia de las voluntades y buscar la unidad en los propósitos y acciones, lo cual se obtiene sin dificultad, si cada uno toma parte para si, como norma de su vida, las prescripciones de la Sede Apostólica.
  5. El hombre privado y el hombre público. No es lícito cumplir nuestros deberes de una manera en privado y de otra en público, acatando la autoridad de la Iglesia en la vida particular y rechazándola en la pública.
  6. Amor a la Iglesia.  Debemos entrañable amor a la Iglesia, de la cual recibimos la vida del alma.
  7. Fe y cultura. Hay que procurar cada uno dentro de sí mismo conservar hondamente arraigada en su corazón la fe, precaviéndose de los peligros. Para mejor poder poner a salvo esta virtud, juzgamos útil, el esmerado estudio de la doctrina cristiana, según el talento y capacidad de cada cual.
  8. Apostolado. Acuérdese cada uno que puede y debe sembrar la fe católica, con la autoridad del ejemplo y predicarla, profesándola con tesón. Cada uno de nosotros debemos de trabajar en la propagación de la verdad cristiana, y la repulsión de los errores.
  9. Unión. Pero no conseguiremos nuestros objetivos como cristianos si luchamos separados. La Iglesia ha de trabajar por la salvación del linaje humano como un ejército formado en batalla. A cada uno no se nos es permitido vivir a nuestro antojo o escoger el modo de pelear que más nos agrade. En realidad pelean contra Dios todos los que no pelean con El y con la Iglesia (Lucas XI, 23; Quien no está conmigo está contra mí. Quien no recoge conmigo desparrama). Como una es la iglesia, porque uno es Cristo, así una es y debe ser la doctrina de todos los cristianos del mundo entero.
  10. Obediencia. Nuestras voluntades deben de obedecer y estar enteramente sumisas a la Iglesia y al Romano Pontífice, lo mismo que a Dios. La obediencia ha de ser perfecta porque lo manda la misma fe. Es uno de los deberes cristianos dejarse regir y gobernar por la autoridad y dirección de los Obispos y ante todo por la Sede Apostólica.
  11. Oración y caridad. Se debe procurar con singular empeño y constancia aplacar con humildes oraciones la divina clemencia y hacer que florezcan de nuevo las virtudes que dan ser a la vida cristiana. Anto todo se debe de fomentar y mantener la caridad. fundamento el más firme de la vida cristiana, y sin la cual, o no hay virtud alguna o sólo virtudes estériles y sin fruto. Emilio Blasco. Ciudadanía Cristiana 

OMNIA VESTRA SUNT, VOS AUTEM CHRISTI, CHRISTUS AUTEM DEI

¡Crea tu página web gratis!