
Tercer mandamiento
"Cuida de santificar el día de sábado, como te tiene mandado tu señor Dios." Dt,5,12.
"Durante los seis días trabajareis; más el día séptimo es el sábado, descanso consagrado al Señor. Cualquiera que en tal día trabajare será castigado de muerte". Ex, 31,15.
Jesús resucitó de entre los muertos el octavo día, que se llama precisamente día del Señor, o domingo. La Iglesia celebra este día como un día de gracia y de santidad.
El tercer mandamiento ordena honrar a Dios los días de fiesta con un culto exterior. Para los cristianos la Santa Misa es el primero de los cultos y el más grande. Uno de los mandamientos de la Iglesia obliga a los creyentes a participar en la eucaristía los domingos y en las grandes festividades.
El tercer mandamiento prohíbe trabajar los domingos y demás días de precepto, salvo en el caso de una necesidad justificada. Prohíbe también toda actividad que impida el culto debido a Dios.
La institución del domingo contribuye a dar a todos la posibilidad de disfrutar de un tiempo de reposo y descanso suficiente que les permita cultivar la vida familiar, cultural, social y religiosa.
Emilio Blasco. Ciudadanía Cristiana
Infirma Mundi Elegit Deus