Valores Cristianos

La humanidad debemos de recuperar el estímulo de la vida, salir de la oscuridad espiritual en que nos encontramos, y volver a valorar los sentimientos religiosos y conservar la fe de nuestros antepasados.

Es necesario un giro de 180 grados en el rumbo actual, recuperando la Civilización Cristiana y anulando las desviaciones que nos alejan de Dios.

Debemos desterrar de una vez para siempre que el ser Cristiano, el ser religioso, es un ser retrógrado, estacionario, cavernícola y sustituir esta idea por el amor inconmovible al Creador, como obligación humana que presida nuestra vida y nuestra sociedad, fruto de nuestra gratitud por los bienes alcanzados.

Así en convivencia humana, conseguiremos cumplir cada uno la misión colaboradora que nos designó quien nos dió el ser y alcanzar los venturosos fines para los que fuimos creados en nuestra vida terrenal y para su continuidad en la vida eterna.

Nuestra ciudadanía debe ser limpia, magnífica, grandiosa. En su desarrollo debemos conseguir agrandar nuestro espíritu, nuestro deseo creador de grandes obras humanas con la colaboración y ayuda del Creador.

Con la humildad que caracteriza al buen cristiano, debemos elegir el camino de la paz, a la que aspira todo hombre de trabajo y progreso, desterrando de nuestras vidas la idea de que lo importante es llegar un instante antes que los demás a la meta material.

AD MAIOREM DEI GLORIAM